La forma en que nos relacionamos con los números tiene mucho de antojadizo y es común creer que estamos regidos por alguno en particular. A veces nos parece que algún número nos persigue, lo vemos en todas partes y sentimos que en ése momento es cuando debemos jugarlo. Pero en general, son muchas las personas que están expuestas a los mismos estímulos, y sin embargo cada una percibe un número distinto que lo atosiga. Esto tiene que ver con que sólo vemos lo que queremos ver y desechamos o ignoramos aquello que nos incomoda o disgusta.
Así pues, cuando se trata de resultados del Loto, nos parece que un número determinado o alguna pareja u otra combinación de ellos ha salido mucho últimamente, cuando en realidad sólo recordamos las veces en que efectivamente aparecieron y olvidamos el resto. Sin ir más lejos, piense cada uno qué número le parece que ha salido mucho en los últimos sorteos. ¿El 6? En realidad ha salido dos veces en los últimos cinco sorteos del Loto, pero también ha salido en la Revancha (en tres de los últimos cinco) y en el Desquite (en dos de los últimos cinco), y además han aparecido varios números terminados en 6.
El ejercicio fue realizado con un número que yo escogí, pero cada uno podría repetirlo de acuerdo a sus propias inquietudes. Más de alguno se llevará una sorpresa al constatar que lo que creía no es tan real. Así como nuestro número no es tan frecuente como creíamos, vemos que hay otro(s) que son tan o más frecuentes que el nuestro y no nos habíamos percatado. Echar una ojeada a las estadísticas es una excelente forma de confirmar cuán correctos o errados estamos.