Como la Polla Chilena de Beneficencia nos tiene acostumbrados, nuevamente hace un cambio de reglas en el juego sin siquiera dar un aviso. Seguramente ustedes como yo, se encontraron con la sorpresa que para poder jugar a la Revancha ahora necesariamente deben jugar Recargado, el que cuesta la friolera de $500. Resulta que la “gracia” que tiene esta categoría es que, además de sortear un modesto pozo garantizado de $70 millones, premia a la terminación del número de la apuesta. Una vez realizado el sorteo de la categoría Recargado, se elige un número entre 0 y 9 y si la terminación del número identificatorio de la apuesta jugada coincide, entonces serás ganador de unos estupendos $500.
La publicidad que Polla hizo respecto de Recargado sólo se refería a una nueva oportunidad de ganar un pozo millonario, pero como siempre escondió la letra chica. Resulta que si quieres jugar a la Revancha necesariamente debes jugar Recargado, y a un precio casi el doble de lo que cuesta la Revancha. A mi modesto entender, esta nueva “oportunidad” de ser millonario debería quedar a la cola de todas las otras categorías y no ser impuesta para jugar mis juegos habituales, sobre todo considerando el alto precio que cuesta.
En fin, el juego es de Polla y puede hacer con él lo que quiera en el momento que quiera e imponer sus condiciones. El que quiera jugar debe aceptarlo. ¿O no? Hasta ahora ha sido así, y no veo que vaya a cambiar. No me imagino una marcha de protesta por este atropello. Tampoco que se pueda boicotear el juego llamando a no jugar el Loto. Llegará el momento en que Recargado esté tan acumulado como el Loto, la Revancha o el Desquite lo han estado alguna vez y en ese momento iremos a por él sin importar el mal rato que nos hicieron pasar ayer.