Nuestro dicho de septiembre se cambió para noviembre gracias a las elecciones presidenciales. Tanta encuesta y estadística de candidatos, partidos y coaliciones me recuerda bastante el trabajo con números que hacemos en el Apostador, y con aproximadamente el mismo resultado 🙂
Atenuantes para nosotros son, que nuestros números no hacen campaña; efectivamente todos tienen las mismas condiciones y, por lo tanto, las mismas probabilidades de salir sorteados; no hay pactos entre ellos y cada uno se rasca con sus propias uñas. Bastante más justo.
A lo nuestro: de todos los números recomendados sólo salió sorteado el 40 (algo así como acertar que Jocelyn-Holt iba a salir último). No se repitió ningún número, ni salieron correlativos. ¡Uf!, casi todo mal; estoy listo para postular al INE. En fin, como escribiera anteriormente, no siempre se puede ganar. Las estadísticas nos muestran el pasado y por medio de ellas se induce el futuro. Por lo mismo sigo creyendo que el número 18 es un buen candidato para hoy, entre los números menos frecuentes tengo preferencia por el 9 y el 23, ambos acompañados por un correlativo, digamos el 8 y el 24. veamos cómo me va.