Revisando los ganadores del sorteo anterior (#3557) me di cuenta que cuatro de ellos han salido once veces repetidos, es decir, volvieron a salir en el sorteo siguiente al que habían salido la vez anterior. No es muy común, pero tampoco es para volverse loco. Es más, existen diez números que se han repetido once veces. Lo curioso es que esta frecuencia (once) es la que mayor cantidad de números tiene.
¿Y esto a dónde nos lleva? Pues, donde queramos ir. Este indicador es uno de los más estables en el Loto, y esto porque para que haya cambios se necesita que un número que salió en este sorteo, vuelva a salir en el siguiente. Por lo tanto, si suponemos que la cantidad de números con once repeticiones debe mantenerse, y si se repite uno de los que salió el sorteo anterior, necesariamente un número que se ha repetido diez veces debe salir. Lo malo es que ningún número que se haya repetido diez veces apareció en el sorteo anterior. Otro razonamiento es que ninguno de estos números debería repetirse, pues de hacerlo se alteraría la estadística, pues pasaría a tener doce repeticiones.
Sin embargo resulta que las estadísticas no son cortoplacistas y lo que no pasa hoy puede pasar mañana. Es decir en el próximo sorteo podría repetirse un número que lleva once repeticiones (17, 20, 28, 30) y salir un número que hoy lleva diez repeticiones (15, 16). Al sorteo subsiguiente se repiten 15 o 16 y las estadísticas se mantendrían respecto de los números con once repeticiones. Lo que habrá pasado es que habrá disminuido la cantidad de números con diez repeticiones y aumentará el de doce repeticiones.
¿Es muy rebuscado este derrotero? Tal vez, pero también es fascinante y entretenido. Si resulta que acertamos, también será satisfactorio y beneficioso.