Si eres un seguidor de los datos del Apostador, te habrás dado cuenta que desde hace algunos sorteos ha estado publicando sobre cuatro números que llevan, al día de hoy, catorce sorteos sin salir (los números en comento son 16, 18, 20 y 24.) Esto significa que aparecieron juntos en una combinación ganadora hace quince sorteos (en el sorteo #4286 para ser más preciso) y que desde entonces ninguno de ellos ha vuelto a aparecer en otra combinación ganadora. ¿Y qué tiene esto de particular? En realidad, no mucho, pero es una curiosidad que vale la pena tomar en cuenta.
Como sabrás, y si no lo sabes, aquí te puedes enterar, es más probable que se repitan números de un sorteo al siguiente a que no lo hagan; como las estadísticas lo demuestran, ha pasado en 874 de los 1.370 sorteos realizados. Por otro lado, cada número en promedio aparece una vez cada seis o siete sorteos: el más frecuente, 33, ha aparecido en promedio 1 vez cada 6,143 sorteos; en cambio 39, el menos frecuente, ha aparecido 1 vez cada 7,74 sorteos. Si bien es posible, y ha pasado, que los números permanezcan un período muy largo sin salir, por todo lo anterior, es bastante poco común que lo hagan al mismo tiempo; de hecho, sólo una vez antes había pasado que cuatro números estuvieron juntos tantos sorteos sin salir. Me refiero a los números 9, 12, 23 y 31, los que, habiendo aparecido en la combinación ganadora del sorteo #4128, siguieron sin aparecer hasta que en número 12 apareció en el sorteo #4144, es decir después de quince sorteos. Así que si en el siguiente sorteo, ninguno de los números 16, 18, 20 y 24 aparece, habrán igualado la marca anterior.
Ok, supongamos que queremos jugar alguno de estos números en el próximo sorteo: elegiremos ¿uno?, ¿dos?, ¿tres?, ¿los cuatro? Yo creo que uno es una cantidad razonable. Para los más osados, debo decirles que sólo en dos ocasiones han salido juntos dos números después de estar catorce sorteos sin salir. Y si son más osados aún, en una ocasión salieron juntos tres números después de quince sorteos sin salir. Como dicen por ahí, de osados se cuentan historias.