Ya se han jugado cuatro sorteos del Loto el presente mes y el número 24 ha salido consecutivamente en los tres últimos. También han salido en dos sorteos los números 11, 13, 21, 33 y 36. De hecho, en el último sorteo aparecieron cuatro de estos números. De todos ellos, sólo el 33 aparece entre los números más frecuentes de Agosto, junto al 1 y 34; el 13 estaba entre los diez más frecuentes y el resto estaba en el promedio, salvo el 24 que estaba entre los nueve menos frecuentes.
¿Y cómo es que un número que había salido tan poco anteriormente, ahora haya aparecido tanto? En teoría, todos los números deberían tener la misma cantidad de apariciones, por lo tanto en algún momento deberían compensarse esas diferencias. En el infinito (y más allá) la diferencia relativa entre las apariciones de los números debería ser despreciable. Supongamos una cantidad muy grande de sorteos para no irnos tan lejos, digamos un millón de sorteos. Esto significa que en promedio, cada número debería haber salido 146.341 veces, es decir que perfectamente uno de ellos podría haber salido 146.400 veces en tanto que otro podría haber salido “sólo” 146.300 ocasiones. La diferencia de 100 veces en la aparición de un número nos podría parecer exagerada, sobre todo si hoy los números más frecuentes apenas superan esa cantidad, pero relativamente significa que uno es 0,07% veces más frecuente que el otro.
Es decir, cuando haya una cantidad suficientemente grande de sorteos jugados, la diferencia de frecuencia estará compensada, pero eso no significa que todos los números van a tener la misma cantidad de apariciones, como acabamos de ver. Así que si estás tentado de jugar un número que ha salido poco para “compensar la diferencia de frecuencia”, no te confíes demasiado.
Pero todo esto es teoría, y si quieres esperar para comprobarlo, te aconsejo que tengas paciencia, pues un millón de sorteos son 6.410 años, aunque ya han pasado 5.