No importa el método que hayan escogido para jugar sus Lotos anteriores, no tuvieron suerte; en realidad nadie la tuvo, pues los pozos de todos los juegos se han acumulado. Y seguramente estás buscando otra fórmula para escoger los números, que esta vez si serán los ganadores. De hecho estamos rodeados de números y estos nos acosan desde temprano en la mañana: en la tele son las temperaturas del día, en la calle son las patentes de los autos o los números de las micros. Y en la conversación diaria se mezclan sin darnos cuenta: «andar al 3 y al 4», «no tener ni un 20», al decir la fecha y la hora, etc.
Siempre me he preguntado si esos números son buenos candidatos para jugarlos y he llegado a la conclusión que no. Alguna vez les comenté que los números de las fechas y los números del sorteo estadísticamente no lo son. En cuanto a los otros, lo intuyo. Cuando vemos la tele, por ejemplo, las temperaturas mínimas y máximas a diferentes horas del día suelen ser del tipo: a las 8, 10°, a las 14, 29°, a las 22, 11°. ¿Pueden ser esta la combinación ganadora del Loto el mismo día que se emiten? La respuesta es sí, y tiene la misma probabilidad que cualquiera de las otras 4 millones de combinaciones. El problema aquí es que estos números responden a algún sistema predeterminado, es decir, siempre se estiman a las 8, 14 y 22. Efectivamente este trío ha aparecido una sola vez en el sorteo #3137, y habría sido un día realmente extraordinario, pues el mínimo fue 4 y el máximo 36.
Otro ejemplo es la expresión “3 por 7, 21” que se dice para expresar algo verdadero o seguro. Este trío también ha aparecido una sola vez, en el sorteo #3070. La explicación aquí es la misma, corresponde a un cálculo matemático (o sistemático).
No quiere decir esto que debemos desechar cualquier combinación que contenga algún ordenamiento o conformación sistemática, pues como ya hemos visto, al menos han salido una vez. Pero el azar es más caótico.