Como muchas veces en la historia del juego, el Loto está acumulado y espera por uno o más ganadores. Ciertamente no es el pozo más grande que se haya acumulado, pero cerca de $3.000 millones no es una cifra despreciable. No olvidemos tampoco a la Revancha que tiene poco más de $1.500 millones acumulados y al Recargado con casi $600 millones. Cualquiera de ellos que uno gane, seguramente podrá aprovechar las ofertas del Cyber Monday y no tendrá problemas para comprar sus regalos de navidad.
Ya se sabe, mientras más acumulado está un pozo, más personas se interesan por jugar y por lo tanto más se incrementa el pozo y más posibilidades hay de que aparezcan ganadores (pues más combinaciones distintas se juegan). Así que, no se extrañen que alguien se lleve el pozo esta vez. ¿Seré yo, Maestro? Se preguntarán algunos. Bueno, lo primero que deben hacer es jugar al menos una cartilla; al hacerlo tienen una pequeñísima probabilidad de ganárselo, pero infinitamente más grande que si no juegan ninguna.
Cada una de las 4.496.388 distintas combinaciones del Loto tienen la misma probabilidad de salir, sin embargo, todos estamos convencidos de que algunas de ellas es prácticamente imposible que lo hagan; por ejemplo que todos los números sean consecutivos o que sea una combinación que ya haya aparecido antes. Estadísticamente, eso es cierto, sobre todo si consideramos que sólo se han jugado 1.772 sorteos, es decir, sólo ha aparecido el 0,0394% de las combinaciones posibles por cada juego (Loto, Revancha y Desquite).
Pero, a pesar que se hayan jugado tan pocos sorteos (en comparación al universo total), ya ha habido una combinación compuesta sólo por números primos, en varias ocasiones han aparecido combinaciones que tenían cinco de los seis números de una combinación ganadora anterior, han aparecido sólo pares o sólo impares, una vez aparecieron cinco números seguidos y un no corto número de combinaciones que percibimos como “imposibles”.
Lo que les quiero decir es que, no importa la combinación que jueguen, si están destinados a ganarse el Loto, lo harán, por absurda que sea (o crean que sea) la combinación que elijan.