La cantidad de veces que un elemento (en nuestro caso un número) aparece (ha sido sorteado) en una muestra (combinación ganadora) es lo que se conoce como frecuencia absoluta. Si el número de veces que se repite la muestra es muy grande, entonces la frecuencia de un elemento también tenderá a ser grande, por lo que en algunos casos se utiliza la frecuencia relativa, que representa la frecuencia en relación al total de veces que se ha tomado la nuestra. En el caso del Loto, la frecuencia absoluta es la cantidad de veces que un número ha sido sorteado en una combinación ganadora; la frecuencia relativa sería el mismo valor dividido por el total de sorteos realizados, usualmente representada en porcentaje.
La frecuencia relativa porcentual es útil para comparar la frecuencia de un número independiente de la cantidad de sorteos que se hayan realizado. Sin embargo, podemos intuir que en un proceso al azar (como todos esperamos que sea la extracción de bolitas de la tómbola de Polla) todos los números deben tener un porcentaje parecido, sobre todo cuando el número de sorteos es muy grande.
A partir de la fecha en que se empiezan a sortear 41 números en el Loto de Polla, se han jugado 552 sorteos, por lo tanto la frecuencia relativa debería estar en torno al 14%. Veamos cómo se hace este cálculo: En cada sorteo se sacan 6 números, por lo tanto en 552 sorteos se han sacado 552*6 números, es decir 3312 (dejamos de lado el comodín porque no aporta a la combinación ganadora). Son 41 números, por lo que cada uno debería haber salido 3312/41 veces, o sea 80,78 veces. La frecuencia relativa porcentual sería 80,78 / 552 * 100, es decir 14,63% en promedio.
A la fecha, el número más sorteado es el 31, que ha aparecido 105 veces en la combinación ganadora, es decir su frecuencia relativa es 105 / 552 * 100 = 19,02%. El número menos sorteado en realidad son tres, 12, 13 y 29 con 71 apariciones; su frecuencia relativa es 71 / 552 * 100 = 12,86%. Si dejamos de lado el 31, el siguiente número más sorteado es el 7, con 95 apariciones en combinaciones ganadoras, con una frecuencia relativa de 17,21%; algo más de 4 puntos porcentuales de diferencia. Debido a la poca variación en los guarismos, es que El Apostador prefiere usar la frecuencia absoluta.
¿Es importante la frecuencia a la hora de escoger un número? Si hubieses jugado una combinación fija que tuviera entre sus números al 31, habrías obtenido al menos un punto en uno de cada cinco sorteos; en cambio si hubiese contenido al 12, sólo lo habrías obtenido en uno de cada ocho sorteos. Nadie puede asegurar que esta tendencia se siga repitiendo, pero los números están ahí y mejor saberlo que desconocerlo.